Relatividad especial. Discrepancia entre dos aviones

Un experimento ha servido para demostrar la validez de la Teoría de la Relatividad Restringida (TRE). Se instalaron dos relojes uno en tierra y otro en un avión. El avión se puso en vuelo y a su regreso se pudo observar que el reloj del avión había funcionado más despacio, esto demostraría que el tiempo pasó más despacio en el avión que en tierra y corroboraría la relatividad del tiempo postulada por la TRE.

El primer punto es altamente discutible, que un determinado tipo de relojes funcione más lentamente en unas condiciones que en otras no es suficiente para decidir que el tiempo ha corrido más despacio en esas condiciones. Es más, no existe reloj que se comporte de igual modo en las diferentes condiciones a las que puede verse sometido. Un tipo de relojes se comportará de modo diferente a otro tipo de relojes en depende qué medios o condiciones.

Cuando se dice que el tiempo ha corrido de forma distinta en unas condiciones que en otras, recurriendo a la medición de dos relojes sometidos a esas diferentes condiciones, se está desechando la posibilidad de que los relojes se comporten de forma diferente en esas dos distintas condiciones y se asume que no existe la posibilidad de que los distintas condiciones afecten a su exactitud.

Si ese determinado tipo de reloj se comportara de forma diferente sometido a unas determinadas condiciones, no es que el tiempo corra de forma diferente en esas condiciones, es que el reloj no es estrictamente exacto. Algo que respondería a la normalidad: al día de hoy, no existe mecanismo que mida el tiempo (lo que hemos venido a llamar tiempo) con total exactitud. El vincular el correr del tiempo a la medida observada en un reloj nos conduciría a la ambigüedad, el correr del tiempo dependería del reloj con el que se midiera y nos limitaríamos a la tecnología disponible en el momento. Es un razonamiento erróneo pensar que el reloj más exacto sería el que marcase “la verdad” sobre el tiempo desechado las diferencias de otros relojes menos exactos (Por ejemplo: El reloj de péndulo se ve afectado por el movimiento. ¿Qué diferencia de tiempo aceptamos como valida: la marcada por el reloj atómico o la marcada por el reloj de péndulo?).

Pero para confirmar la TRE no basta con demostrar que el tiempo corre de forma diferente en sistemas con distinto movimiento. Por el contrario, hay que demostrar que ambos sistemas se comportan como iguales. Hay que demostrar que si para el sistema tierra, el tiempo corre más despacio en el sistema avión; para el sistema avión, en tiempo corre más despacio en el sistema tierra. Y este experimento vuelve a confirmar la aplicación teórica de la TRE, donde un sistema prevalece frente al otro.

Sospechosamente en toda aplicación de la TRE es el sistema tierra en que prevalece frente a otro. Pongamos ahora dos aviones e intentemos hermanar esa diferencia de tiempo observada entre tierra y avión en el caso de dos aviones.

Supongamos que dos aviones despegan desde sus respectivas antípodas, en sentido contrario uno del otro, y en ellos cargamos los dos relojes, uno en cada avión. Cuando tomen de nuevo tierra, ¿cuál de los dos relojes habrá marcado el tiempo más despacio?

La respuesta debería de ser que los dos relojes han marcado el tiempo de igual modo. Entonces tendremos a dos sistemas en movimiento relativo uno de otro por los que habrá transcurrido el tiempo de igual modo. Desde un avión observarán que el tiempo corre más lentamente en el otro y desde el otro avión observarán que el tiempo corre más lentamente por el primero. ¿Qué nos impide considerar esta discrepancia como un fenómeno de observación? Nada que ver con que el tiempo corra de manera diferente en uno y otro avión, únicamente que desde un avión observan que el tiempo corre más despacio en el otro.

La contracción del tiempo únicamente es posible desde la óptica absoluta, donde se toma un sistema como referencia y, en referencia a ese sistema, el tiempo transcurre de modo diferente en otro sistema u otros sistemas (en el caso de lo postulado por la TRE, en ese otro sistema el tiempo transcurriría más despacio), pero siempre debe existir un sistema de referencia al que otros sistemas deben subordinarse. La aplicación relativa del tiempo es imposible, esto: es por ti corre el tiempo mas despacio que por mi, pero desde tu punto de vista por mí es por quien corre el tiempo más despacio. Para aplicar la contracción del tiempo hay que hacerlo (y se hace) desde medidas absolutas, lo que es: por ti trascurre el tiempo más despacio que por mí y, correspondientemente, por mí transcurre el tiempo más deprisa que por ti.